“Lo que está pasando con las armas en nuestra sociedad me revuelve el estómago”, dijo el realizador, quien también estuvo al frente del equipo de filmación de la primera parte del filme y de otras obras taquilleras como Titanic.
Según explicó, durante el proceso de edición de la nueva cinta tomó algunas decisiones de edición consciente, las cuales incluyeron extraer imágenes de las más de tres horas de duración de la película para evitar fetichizar la violencia en la pantalla.
“Quería deshacerme de algo de la fealdad, encontrar un equilibrio entre la luz y la oscuridad”, expresó a Esquire Oriente Medio, a la vez que reflexionó sobre su cambio de parecer acerca del propósito del uso de las armas, muy diferente al reflejado en películas que hizo en el pasado como Terminator.
“Recuerdo algunas películas que he hecho y no sé si me gustaría hacer esa película ahora”, comentó Cameron.
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