Invitado al congreso del radical Movimiento Demócrata Social, del exgobernador cruceño Rubén Costas, Arias afirmó durante una intervención en ese foro que articula una “agenda nacional”, en coincidencia con la máxima autoridad gubernamental actual de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien anunció que promoverá desde 2023 “el camino del federalismo”.
Activos participantes en el golpe de Estado que impuso en el poder a la exmandataria de facto Jeanine Áñez (2019-2020), Arias y Camacho culparon de los “avasallamientos” de grandes propiedades privadas agrícolas a los movimientos sociales y consideraron que esos actos ilegales representan un gran problema para el departamento.
A partir de ese criterio, ambos coincidieron en que sostendrán sus argumentos antigubernamentales sobre esa base.
Camacho, por su parte, envió un mensaje grabado en el que intentó calificar de “exitoso” el paro con violencia de 36 días con la exigencia de “censo de población y vivienda 2023 sí o sí”, pese a que sus organizadores tuvieron que acatar su realización en marzo de 2024.
Arias retomó las banderas de los sectores impulsores del paro de 36 días, y describió que el contenido de su propuesta de “agenda nacional” para el próximo año serán el Censo Nacional 2024, los escaños parlamentarios, las elecciones judiciales y los avasallamientos.
Informó que se reunirá con líderes de la medida de fuerza cruceña como el rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, Vicente Cuéllar; empresarios de la Cámara Agropecuaria del Oriente, integrante importante del Comité Cívico Pro Santa Cruz, y también con el alcalde del municipio de la capital oriental, Johnny Fernández.
No hizo referencia a su posible encuentro con Camacho y con el también radical presidente del Comité Cívico cruceño, Rómulo Calvo, en la actualidad con arresto domiciliario.
Anticipó, asimismo, que con el objetivo de extender su proyecto antigubernamental a otras regiones del país sostendrá reuniones también en Cochabamba, Chuquisaca y Tarija, aunque no precisó quiénes serán sus anfitriones. Junto a Camacho, Arias fue un activo participante en las revueltas que desembocaron en el golpe de Estado del 10 de noviembre de 2019 y en la renuncia del primer expresidente indígena de Bolivia Evo Morales.
Impuesto el gobierno de facto con Áñez a la cabeza, ocupó la cartera de Obras Públicas y fue uno de los ministros firmantes del Decreto 4078 conocido como “de la muerte”, el cual exoneraba de responsabilidad penal a policías y militares por la violencia aplicada en la represión contra quienes protestaban contra el golpe de Estado.
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