Los cálculos de la mencionada entidad estiman que la recepción de esa cantidad de visitantes tendrá un impacto positivo en todos los sectores de la economía tailandesa fuertemente golpeada por la pandemia de la Covid-19.
En 2019 ese país del sudeste asiático acogía casi un tercio de vacacionistas chinos de los cerca de 40 millones de turistas internacionales que lo visitaron.
Sin embargo, el director de la Cámara de Comercio local, Sanan Angubolkul, subrayó que el arribo de los viajeros del gigante asiático trae preocupaciones, pues el sector del turismo aún no se recupera del todo de los estragos dejados por el coronavirus.
Si los turistas de otros países visitan Tailandia pero los tailandeses no están completamente preparados, podría haber problemas, por ello el Gobierno debe encontrar soluciones urgentemente, sostuvo el directivo.
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