De acuerdo con un reporte de ese organismo, tal cifra es tres veces inferior a los niveles de turistas que recibía este territorio en relación con años precedentes.
Como se recordará, en 2020 el gobierno malgache decretó una política de aislamiento para contener la pandemia, lo cual incidió en el decrecimiento de la cifra de viajeros.
La lenta reactivación del ramo turístico en Madagascar, territorio que proyecta recibir en 2023 unos 300 mil excursionistas, se debe, entre otros factores, también a los problemas con el transporte nacional, incluidos déficit de vuelos nacionales, difundieron organismos del sector del ocio.
Tales entes, ante esa difícil situación, instaron al Ejecutivo malgache a realizar inversiones que potencien la infraestructura transportista para llegar con mayor asiduidad a lugares con gran valor natural y patrimonial como el majestuoso Callejón de los Baobabs, en el oeste del país.
Entre los lugares turísticos más emblemáticos de Madagascar, territorio insular situado en el océano Índico con paisajes de palmeras y zonas de playas, se encuentran, entre otros, los parques nacionales Tsingy de Bemaraha e Isaholo.
Además de poseer una gran biodiversidad, el ramo turístico malgache ofrece unos 44 mil empleos directos y más de 300 mil indirectos.
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