El portavoz de Exxon, Casey Norton, apuntó que dicho gravamen a las ganancias excepcionales resulta contraproducente, al tiempo que desalienta las inversiones y socava la confianza de los inversores.
Norton argumentó, además, que el bloque comunitario excedió su autoridad legal al imponer el impuesto, y advirtió que su compañía lo tendrá en cuenta al considerar futuras inversiones multimillonarias en el suministro y la transición energética en la región.
Si invertimos aquí depende, principalmente, de lo atractiva y competitiva que sea Europa a nivel mundial, remarcó el representante de la compañía.
Mientras, la directora financiera de Exxon, Kathryn Mikells, refirió recientemente que los tributos sobre las ganancias extraordinarias impuestos por Europa podrían costarle a la empresa petrolera, al menos, dos mil millones de dólares hasta fines de 2023.
En tanto, un comunicado de la compañía acotó que invirtió tres mil millones de dólares en la última década en proyectos de refinería en Europa, y subrayó que continuarán trabajando con los líderes de la UE para abordar estos problemas.
La política reflexiva es fundamental, enfatizó el reporte de la empresa petrolera.
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