Hemos lanzado un plan para que todo el mundo esté en «low emission» (bajas emisiones) en 2026. Cero no existe, pero podemos reducirlas, señaló.
Castera reconoció que practicar un deporte de motor no parece estar a tono con esta época, pero confió en que esto permitirá también desarrollar los transportes del mañana.
El Dakar tiene que servir para algo, es un laboratorio a cielo abierto para preparar lo que serán los coches del futuro. Vamos hacia nuevos vehículos que contaminan menos, aseguró.
Al respecto, indicó que cuentan con muchos pequeños proyectos que empiezan a ver la luz con variantes de medios eléctricos, a base de hidrógeno, biocarburantes, etc.
Tenemos coches que están listos, pero no podemos hacerles circular porque las estaciones (de recarga) de hidrógeno no se realizan tan rápido como el desarrollo de la tecnología. Hay que hacer coincidir los desafíos logísticos, los suministros, con el avance de la tecnología, dijo.
Con respecto al Rally que arrancará en unos días aquí, confirmó que tendrá medidas de seguridad adicionales, después de que la edición de 2022 viviera una explosión.
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