Las suspensión incluye el 58 por ciento de su programación, y coincide con los niveles observados en los últimos días cuando reacomodó la salida de sus aviones y tripulaciones luego de una fuerte tormenta invernal que azotó a más del 60 por ciento del territorio del país.
Aunque la mayoría de las aerolíneas se recuperaron de las interrupciones relacionadas con el temporal, el sistema de programación de Southwest y otros inconvenientes todavía son motivo de dilación en sus operaciones y deja a miles de pasajeros varados.
Dicha situación provocó una reacción airada por parte del secretario de Transporte, Pete Buttigieg; y de la presidenta del Comité de Comercio del Senado, Maria Cantwell.
“Para restaurar la relación con sus clientes, Southwest no solo tendrá que resarcirlos financieramente, sino que también deberá encontrar una manera de reconstruir realmente la confianza”, declaró el titular a la cadena de noticias ABC.
Exigió, además, que la empresa se comprometa a proporcionar a los pasajeros afectados cupones de comida y alojamiento en hoteles, así como reembolsos para aquellos que decidan no viajar.
“Los consumidores merecen fuertes protecciones, incluida una regla de reembolso al consumidor actualizada”, refirió por su parte la senadora Cantwell en un comunicado.
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