Boluarte ofreció una conferencia de prensa en el local de la gobernación de la región de Cusco, resguardado por un fuerte cordón policial que impedía a los manifestantes a la sede.
Tras la actividad, la presidenta, acompañada por varios ministros llegados con ella de Lima, la capital del país, salieron en una caravana de autos oficiales y patrullas que los resguardaban.
Al pasar la comitiva cerca de los manifestantes, estos gritaron duros lemas de condena a la mandataria, escritos además en carteles, y arrojaron bolsas de basura y objetos diversos a la delegación que enrumbaba al aeropuerto cusqueño.
Durante la rueda de prensa, varios periodistas interpelaron a la mandataria con preguntas que la señalaban como responsable de las 26 muertes registradas en las protestas, tras la destitución y encarcelamiento, el 7 de diciembre, del presidente Pedro Castillo y su reemplazo por la hasta entonces vicepresidenta Boluarte.
Uno de los reporteros le preguntó si iba a continuar la matanza de peruanos y otro le recordó que en 2020 señaló al efímero presidente Manuel Merino como responsable político de la muerte de dos manifestantes opositores y preguntó ahora quién es responsable de las 26 muertes.
Durante los incidentes en la calle, la Policía realizó varias detenciones, entre ellas a la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad estatal San Antonio Abad de Cusco, Leonela Labra, fue detenida por la Policía por no llevar consigo su documento de identidad, según versión oficial.
De otro lado, el gobernador electo de Cusco, Werner Salcedo, emplazó al Gobierno a que “no siga usando armas que quitan vidas” y señaló el hecho que en 2020 Merino renunció tras dos muertes pero hay 26 provincianos muertos “y nadie dice nada”.
“Pido a la presidenta Boluarte respeto a la vida de nuestros ciudadanos, tenemos derecho a la protesta. Condeno la violencia, mas nosotros tenemos derecho a expresarnos”, dijo Salcedo, quien asumirá la gobernación el lunes próximo.
La parlamentaria progresista Ruth Luque, quien representa a Cusco, declaró a su vez que “no borrarán de nuestra memoria la responsabilidad política del Gobierno de la Señora Dina Boluarte en graves violaciones a los derechos humanos”.
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