Desde la semana anterior, el OIJ había previsto que el 2022 concluyera con cota histórica en el número de asesinatos, pero el total superó en 26 lo proyectado por los representantes de esa entidad policial a mediados de diciembre pasado.
Los 656 homicidios contabilizados en 2022 representan un incremento de 68 más que en 2021, cuando sumaron 588, para un 11,56 por ciento de expansión en este negativo índice.
Además, los datos del OIJ refieren que la tasa de homicidios el año anterior fue de 12,6 por cada 100 mil habitantes, nuevo récord absoluto en este país, muy por encima de los 12,1 por cada 100 mil habitantes registrados en 2017 y aún mayor que los 11,4 por esa cantidad de ticos contabilizados en 2021.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos calculó un aumento de la población tica en 50 mil 236 individuos en 2022, para un total de cinco millones 213 mil 274.
De todos los asesinatos el año anterior, el OIJ indica que el 92,68 por ciento de las víctimas fueron hombres, mientras por zona geográfica, la provincia de Limón presentó la mayor cantidad de esos sucesos, con 168, seguida por San José (118) y Puntarenas (111).
En cuanto a los meses más violentos en 2022, el OIJ menciona a octubre, con 68 casos, y diciembre (67), mientras los de menores niveles fueron marzo (45) y septiembre (46).
Tras señalar que de los 656 homicidios, 472 fueron cometidos con armas de fuego, por delante de con arma blanca (106) y de otros (78), el OIJ puntualiza que la principal causa de estos hechos fueron los ajustes de cuenta o las venganzas, con 62,04 por ciento; seguido de las discusiones o riñas (17,23) y otros (8,38).
Al comentar estos negativos datos, el subdirector del OIJ, Michael Soto, insistió en un replanteamiento de las estrategias para enfrentar los homicidios, al considerar que la solución debe ser integral de la sociedad y no solo un tema policial, porque en la violencia inciden múltiples factores.
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