Datos de la Policía Nacional Civil (PNC) sostienen que este martes no se registraron muertes atribuibles a los grupos delincuenciales, pandillas o maras, que las autoridades califican de terroristas.
El 2023 al parecer mantendrá el paso de bajar los índices alcanzados en el año precedente, el cual concluyó con 176 días sin víctimas, de ellos 168 bajo el régimen de excepción aplicado en marzo y que suspendió varias garantías constitucionales.
El mes de diciembre se posicionó como el de menos fallecidos a causa de la violencia de las maras con 22 jornadas sin registrar muertes, lo que lo colocó por encima de octubre y noviembre que acumularon cero decesos durante 20 jornadas.
Mientras tanto, el gobierno mantiene la aplicación de la Fase V del Plan de Control Territorial en las comunidades de Soyapango, Tutunichapa y La Granjita, donde el número de pandilleros y presuntos colaboradores detenidos se acerca al millar, según datos de la PNC.
Por otra parte, las acciones prosiguen en otras regiones del país. En el municipio de Jiquilisco, departamento de Usulután, fue arrestado la víspera un pandillero con antecedentes criminales en Estados Unidos y se le ocupó un fusil calibre 22 y un revólver calibre 38, según el ministro de Defensa, René Merino.
También las autoridades informaron del arresto en Guatemala de uno de los 12 cabecillas de pandillas más peligrosos buscados en El Salvador.
La Policía Nacional Civil de Guatemala confirmó anoche que había ubicado y capturado en Chimaltenango al salvadoreño Anuel Ernesto Pineda Aragón, un cabecilla de la MS “el número 12 en la lista de peligrosidad de El Salvador” y que era buscado por el Centro Antipandillas Transnacional (CAT).
Pineda a la hora de su apresamiento escondía dentro de un sanitario en la casa que habitaba, una pistola marca Glock, dos cargadores, y 89 municiones útiles, según la información de las autoridades del país vecino.
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