El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) informó la víspera que el temporal provocará inundaciones en las zonas más bajas con 20 milímetros de lluvia por hora, deslaves de rocas y caída de árboles.
Según reportó Los Ángeles Times el peligro es mayor en la zona debido a las precipitaciones que dejaron gran parte del suelo saturado el fin de semana pasado y generaron un terreno más susceptible a inundaciones.
El desplazamiento de las fuertes lluvias y las rachas de viento a la costa podrían afectar la parte más al norte de California y la bahía de San Francisco, añadió la fuente.
Los meteorólogos predicen la caída de hasta 250 milímetros de lluvia en el área hasta la madrugada del próximo viernes, y pronostican ráfagas de viento de más de 95 kilómetros por hora, que azotarán grandes franjas de la parte norte del territorio.
Previamente uno de los expertos del NWS escribió que se trata de uno de los sistemas más impactantes a gran escala visto en mucho tiempo, aunque se avizora que las precipitaciones no terminarán con la sequía que afecta el oeste del país.
Gavin Newsom, gobernador de California, declaró ayer el estado de emergencia con el objetivo de responder de forma efectiva al fenómeno, movilizando a la Guardia Nacional californiana y al Centro de Operaciones del estado.
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