Según el informe publicado este viernes, la variación interanual del índice de precios al consumidor (IPC) -principal referente para medir la inflación- cayó nueve décimas respecto a noviembre, cuando se registró un 10,1 por ciento.
En un análisis por sectores, los precios energéticos lideraron el crecimiento respecto a diciembre de 2022, aunque la subida del 25,7 por ciento fue inferior al 34,9 por ciento de noviembre y al 42 por ciento de junio.
Mientras, los alimentos procesados, el alcohol y el tabaco marcaron un incremento del 13,8 por ciento, frente al 13,6 por ciento registrado en el penúltimo mes del año; y los alimentos no elaborados, del 12,0 por ciento frente al 13,8 por ciento del mes anterior.
Por otra parte, los precios de los bienes industriales -excepto la energía- crecieron en un 6,4 por ciento en diciembre y los de los servicios la inflación en un 4,4 por ciento.
Por países, España registró la menor tasa del IPC armonizado que calcula Eurostat con un 5,6 por ciento, seguida de Luxemburgo (6,2 por ciento), Francia (6,7 por ciento), Malta (7,3 por ciento), Grecia y Chipre (7,6 por ciento) e Irlanda (8,2 por ciento).
Según expertos, aunque la inflación de la región regresó a un solo dígito por primera vez desde agosto, la única razón de la moderación puede ser un crecimiento más lento en los costos de la energía y presiones subyacentes ocultas.
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