Manifestamos nuestra solidaridad con Lula y alzamos la voz en defensa de la democracia brasileña, escribió el canciller en su perfil en la red social Twitter.
Esta jornada, manifestantes radicales, partidarios del exmandatario Jair Bolsonaro, invadieron las sedes del Congreso Nacional, la Corte Suprema y el Palacio del Planalto, sede del poder ejecutivo en el gigante sudamericano.
Antes de las incursiones, agentes de la Policía Militar intentaron contener a los bolsonaristas, armados con palos y piedras, con spray de pimienta, sin embargo, estos penetraron en las áreas de contención de los edificios en la Plaza de los Tres Poderes.
El ministro brasileño de Justicia, Flavio Dino, calificó esos actos de antidemocráticos y absurdos y afirmó que «el intento de imponer la voluntad por la fuerza no prevalecerá».
jha/gas