De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), el conteo- pendiente desde 2020 cuando fue pospuesto por la Covid-19- permitirá conocer cuántos panameños y residentes extranjeros habitan el istmo, dónde y cómo viven.
A diferencia de experiencias anteriores, en esta ocasión el sondeo tendrá una duración de dos meses y se hará de manera presencial con la visita a los domicilios de unos nueve mil empadronadores.
Antes el Censo se realizaba un solo día a nivel nacional. Con este cambio de metodología esta investigación impactará mínimamente a la economía y la movilidad poblacional, detalló el INEC.
Adicional, para el Censo denominado Década 2020 se implementará para la recolección de los datos el uso de ocho mil 650 Dispositivos Móviles de Captura (DMC) por parte de los activistas.
De acuerdo con el director del INEC, Samuel Moreno, el estudio tendrá un costo de 54.7 millones de dólares y cuenta con el empleo de alta tecnología, aunque en algunas áreas de difícil acceso se utilizará el papel.
Según Moreno, se espera contar con datos preliminares el 15 de julio de 2023 y, en octubre de este mismo año, tener la información final.
Moreno subrayó que los censos se realizan desde 1911 y como en ocasiones anteriores, se trata de un asunto de Estado, por lo que solicitó la colaboración de la ciudadanía.
Antes el INEC precisó en un comunicado que los censos de población y vivienda de este año enfatizarán en asuntos relacionados con las condiciones de vida, pertenencia étnica y al acceso a los servicios vitales como el agua.
Entre las preguntas que harán los empadronadores, según ese texto, destacan destalles sobre la vivienda en la que residen las familias(hipotecada, propia o alquilada) , los materiales de construcción y el tipo de servicio sanitario.
También se interesarán sobre los ocupantes del hogar, la fecha de nacimiento, si aparece en registro civil de Panamá, de otro país o ambos, número de cédula, de qué país tiene ciudadanía, estado civil actual y datos sobre otros familiares.
Además, si la persona se considera indígena de alguno de los siete pueblos originarios, afrodescendiente u otro grupo.
Indagarán además con los ciudadanos sobre existencia de seguro o si presenta alguna discapacidad y el grado de escolaridad, trabajo, ingresos económicos, si es beneficiario de algún programa social, y solo a las mujeres la cantidad de hijos y de ellos cuántos están vivos.
En el cuestionario se consulta si los miembros del hogar han realizado cultivos de granos, tubérculos, hortalizas, caña, árboles frutales o maderables; y si crían ganado, abejas, peces o camarones.
Para el Gobierno, el objetivo de estos censos es determinar el número de personas, cómo viven y tener datos científicos que apoyen el diseño de políticas públicas, programas y acciones sociales en beneficio de la población en general.
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