Mientras el presidente del Congreso, José Williams, y los legisladores derechistas José Cueto y Alejandro Cavero aplaudieron la medida y pidieron mayor drasticidad contra el exmandatario boliviano, los legisladores de izquierda Ruth Luque y Jaime Quito la rechazaron por injustificada.
Williams saludó la medida aplicada por la Superintendencia de Migraciones también a otros ocho bolivianos por actividades que el Gobierno de Perú considera proselitistas y anotó que Morales no representa oficialmente a Bolivia y actúa por iniciativa propia.
Luque señaló que el impedimento de entrada a Perú “Es una decisión inaceptable y una forma de eludir la responsabilidad del Gobierno y no entender que la crisis es interna”.
Criticó la pretensión de “‘evomoralizar’ la crisis y pretender que las protestas tienen el nombre de una persona que es ajena a lo que sucede” en lugar de crear condiciones para el diálogo sobre la demanda clave de las protestas, la celebración este año de elecciones generales adelantada, sentenció Luque.
Cueto dijo que aprueba la medida y planteó a la canciller, Ana Cecilia Gervasi, que actúe más drásticamente contra el líder indígena boliviano y reiteró su oeddo de ordenar la captura internacional de Morales.
Más allá fue su colega de la misma tendencia Cavero, al insistir en que el Gobierno debe cerrar la frontera con Bolivia, expulsar a los bolivianos y romper relaciones con el país vecino para impedir el supuesto financiamiento de ese país, y otros de gobiernos progresistas, a las protestas en Perú, de lo que no dio pruebas.
Por el contrario, el legislador Jaime Quito rechazó la afirmación oficial de que Morales incurrió en injerencia política en el país con sus opiniones, y añadió que “Todos los ciudadanos del mundo tenemos derechos”
“No nos corresponde romper relaciones con un país cuyo gobernante no es la persona mencionada. Al contrario, estamos trabajando para normalizar nuestras relaciones con el país hermano de Bolivia, que es lo que corresponde a una Cancillería profesional”, dijo la ministra al comparecer ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento.
De otro lado, el legislador Quito rechazó las afirmaciones de la prensa y políticos hostiles a Morales que sostienen que el proyecto Runasur que promueve el expresidente apunta a desmembrar el sur peruano para que Bolivia tenga acceso soberano al mar.
“Runasur es un espacio de movimientos sociales para discutir el tema de las comunidades originarias”, añadió Quito, quien exhortó al Gobierno a tratar con tranquilidad el caso de Morales.
Por su parte, la excongresista Yesenia Ponce criticó el veto migratorio al expresidente vecino, al comentar que con esa medida “se acabaron las manifestaciones en Puno (territorio adyacente a Bolivia) y en todo el Perú”.
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