La cifra devino la más alta de la historia y preocupa tanto al gobierno como a los avicultores por sus severas implicaciones económicas y sanitarias para el sector.
El titular del MAFF, Tetsuro Nomura, presidió una reunión del grupo de trabajo de emergencia constituido recientemente para abordar la crisis, durante la cual enfatizó en la importancia de adoptar medidas necesarias y garantizar una plena coordinación entre las autoridades a todas las instancias.
“Los expertos han señalado que la concentración del virus en el medio ambiente es extremadamente alta, por lo que precisamos un fuerte sentido de la urgencia”, recalcó.
Los participantes en la conferencia realizaron un llamado a los productores nacionales a realizar controles exhaustivos, así como desinfestar y reparar las instalaciones, en aras de evitar que las aves silvestres portadoras del virus altamente patógeno ingresen en los criaderos.
La propagación de la influenza de tipo H5, extendida en 23 prefecturas a un ritmo sin precedentes, empezó a finales de octubre pasado en granjas de Okayama y Hokkaido.
Debido a la gran escala del proceso, las Fuerzas de Autodefensa participan en la ejecución de los pollos y otras medidas de contención a solicitud de los gobiernos locales.
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