La víspera, miles de manifestantes radicales, seguidores del exmandatario Jair Bolsonaro, invadieron y destrozaron las sedes del Congreso Nacional, la Corte Suprema y el Palacio de Planalto en el gigante sudamericano.
En un comunicado, agrupaciones de varios países de la región calificaron de graves esos acontecimientos y consideraron que se trató de un intento de golpe de Estado contra un Gobierno constitucional y democrático.
Además, solicitaron el repudio de todas las naciones miembros de la Celac.
Nuestra América debe responder a la voluntad de los pueblos y de quienes los representan y no a golpistas antidemocráticos que juegan para los intereses del imperio norteamericano, donde se encuentran actualmente, señala el texto.
Asimismo, aboga por una Latinoamérica democrática, justa, independiente e integrada.
Entre las agrupaciones que firmaron el documento se encuentran la Corriente Descamisados, La Cámpora, la Central de Trabajadores de Argentina, el Frente Grande, las Organizaciones Libres del Pueblo, la Confederación Latinoamericana de Trabajadores del Estado y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.
También expresaron su respaldo a Lula la Asociación de Educadores, el Movimiento Argentino de Solidaridad, la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad, la Asociación Americana de Juristas, el Movimiento al Socialismo Allendista de Chile, el Centro Latinoamericano de Análisis Estratégicos y la Red de Comunicadores del Mercado Común del Sur.
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