De acuerdo con el informe del ministro de Seguridad, Juan Manuel Pino, las nacionalidades que sobresalen entre los viajeros son haitianos, ecuatorianos y brasileños.
El funcionario aseveró que tras las altas cifras de esos flujos en 2022, el país centroamericano, utilizado como puente, decidió reforzar las unidades del Servicio Nacional de Fronteras en los puntos de cruce y verificar a todos los caminantes.
El gobierno istmeño ha reiterado que desde 2020 a la fecha ha invertido unos 50 millones de dólares en la atención de salud, tomar datos biométricos y ofrecer alimentos y albergues a las personas en movilidad.
También la cancillería ha promovido reuniones con naciones vecinas como Costa Rica y Colombia, con la participación de Estados Unidos, y aboga por la responsabilidad compartida ante este flagelo.
En 2022 cruzaron la peligrosa jungla la cifra histórica de 248 mil 284 migrantes irregulares, provenientes sobre todo de América del Sur, aunque también del Caribe, África y Asia.
Por otra parte, Pino reveló en la jornada enviaron a Filadelfia, Estados Unidos, 55,7 toneladas de cocaína acumulada en las bodegas de los estamentos de seguridad para ser incineradas.
Se trata del segundo embarque que hace el Gobierno para destrucción en el norteño país de las sustancias ilícitas, el primero se hizo el pasado 29 de agosto.
El ministro aseveró ante la prensa que para este año, uno de los proyectos prioritarios es contar con un incinerador de drogas, un procedimiento que también utilizan autoridades en Costa Rica y ha sido efectivo y conveniente.
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