Surgida al calor de las ideas renovadoras de la Ilustración europea durante el Siglo XVIII, esta organización, que la víspera celebró su 230 aniversario, encara además entre los desafíos el perfeccionamiento de su actividad comunicacional, mediante la elaboración y puesta en marcha de la estrategia de comunicación social.
En la Junta General de miembros de la SEAP efectuada el lunes, que evaluó la labor de la entidad en el último cuatrimestre, su relecta presidenta, Zoila Benítez, refirió también entre las proyecciones incrementar el asesoramiento a las políticas públicas del país.
Señaló además como objetivos modernizar el equipamiento tecnológico y fortalecer con ello la informatización en la SEAP y estrechar las relaciones internacionales de esta ONG, particularmente con instituciones análogas de España, América Latina y el Caribe.
La ocasión sirvió para entregar un Diploma de Honor a la Universidad de Pinar del Río Hermanos Saíz Montes de Oca, y que un grupo de colectivos recibiera la Distinción 230 Aniversario de la SEAP, galardón que se otorgó a título individual al cantautor Silvio Rodríguez.
Además fueron conferidos los premios anuales de esta sociedad Felipe Poey, Félix Varela, Samuel Feijoo y Francisco Arango y Parreño, relevantes personalidades fundadores o miembros de a ONG.
El primero correspondió a Fernando Guash Hechavarría, del Centro de Estudios para el Desarrollo Sostenible, de la oriental provincia de Guantánamo; y el segundo, a Tomás Díez Acosta, Investigador Titular del Instituto de Historia de Cuba.
La poetisa Nieves Rodríguez Gómez recibió el tercero; y el cuarto, Carlos César Torres Páez, de la Universidad de Pinar del Río, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Joven Asociado a la Academia de Ciencias de Cuba (ACC).
El presidente de la ACC, Luis Velázquez, tras felicitar a la nueva Junta de Gobierno de la SEAP, destacó la importancia de que esta sociedad siga avanzando de manera integrada y contribuyendo al desarrollo del país.
La SEAP tiene como encargo social movilizar a la comunidad científico–técnica en función de los objetivos trazados por la Revolución cubana.
También propiciar el intercambio y el debate plural de opiniones para conformar criterios sobre temas vinculados a la promoción de la educación, la ciencia, la cultura y la protección del medio ambiente
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