Los familiares aguardaron juntos ante la morgue del hospital público de la ciudad la entrega de los restos de los caídos tras culminar las necropsias, que confirmaron que los 17 fueron víctimas de disparos de armas de fuego, según el jefe de Medicina Legal Edwar Mena.
Padres y hermanos decidieron en esas horas de espera dar un adiós conjunto a los caídos, lo que se cumplió con el cortejo fúnebre multitudinario que recorrió la ciudad con los 17 ataúdes, de blanco los de menores de 18 años.
Entretanto, la huelga general por la renuncia de la presidenta Dina Boluarte persiste, respaldada desde hace dos días con la llegada masiva de pobladores de provincias de la región de Puno, a cuya capital también llegaron refuerzos similares.
Pese a las muertes de los últimos días, que elevaron a 46 el total desde que Boluarte asumió la presidencia en reemplazo del destituido y encarcelado expresidente Pedro Castillo, Puno sigue siendo baluarte del rechazo al nuevo gobierno, pese al respaldo dado anoche al Gobierno por el Congreso de mayoría conservadora.
El primer ministro Alberto Otárola obtuvo anoche el aval del Legislativo a su política de apoyo a las operaciones policiales y militares, pese a las muertes, pero según legisladores de oposición, ese respaldo tiene valor relativo por el rechazo de más de 80 por ciento de la población, según diversas encuestas.
Las protestas, entretanto, tienden e extenderse, con bloqueos de carreteras en la nor-selvática región de San Martín, que se suman a los que se mantienen en las regiones de Puno, Cusco y Arequipa.
En la surandina ciudad de Cusco, manifestantes llegados desde provincias de esa jurisdicción marcharon hacia el aeropuerto, cerrado esta semana por precaución tras intentos de tomarlo en diciembre pasado, en la primera oleada de protestas.
En la sureña ciudad de Arequipa, los comerciantes de los mercados de Abastos, marcharon reclamando también la renuncia de Boluarte y las ciudades surandinas de Ayacucho y Andahuaylas mantienen sendas huelgas generales y marchas de protesta, al igual que en Tacna, en el extremo sur del país.
En Chota, tierra del expresidente Castillo, alistan una marcha a Lima, al igual que en Puno, Ayacucho y otros puntos del país, sobre lo cual el primer ministro dijo que el Gobierno no permitirá una asonada en la capital.
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