De acuerdo con sus organizadores, la novena edición de este tradicional festejo, ahora en formato presencial, podría representar para la occidental región ingresos por encima de los 25 millones de dólares, además de un auge considerable en el número de visitantes.
Según el titular de la Autoridad de Turismo de Panamá, Iván Eskildsen, la ocupación hotelera está en su máxima capacidad y también se han beneficiado territorios aledaños como Coclé y Veraguas.
El programa prevé el paso con sus trajes típicos de poco más de 100 delegaciones y artistas de todo el país, además de 13 carros alegóricos que partirán desde la Gobernación de Los Santos, pasando por la avenida Carlos López, calle Bolívar, calle 8 de noviembre y culminarán en la Plaza Praga.
El desfile contará además con un férreo dispositivo de seguridad, protección civil y de salud pública, desplegado desde varios días para prevenir nuevos contagios por la Covid-19 en una cita a la que se espera la participación de más de 250 mil personas.
Trascendió además que los vendedores ambulantes de comidas y bebidas se sometieron desde temprano a vigilancia sanitaria y así garantizar el óptimo estado de los productos.
En este desfile resalta el traje típico nacional: la pollera, y todos los elementos que la complementan, como los tembleques, accesorios y maquillaje.
Adicional a las damas que lucen esta vestimenta, las acompañan los caballeros, también engalanados con la camisilla, pantalón y sobrero pintado.
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