El fiscal general del país, Merrick Garland, estimó que los descubrimientos de los archivos constituyen una circunstancia extraordinaria, por lo que fue necesario nombrar un abogado especial para investigar el asunto.
La designación de Robert Hur para encargarse del tema subraya el compromiso del departamento con la independencia y la responsabilidad en asuntos particularmente delicados, expresó.
Los primeros materiales se descubrieron el pasado 6 de noviembre en una oficina que Biden usó después servir en la administración de Barack Obama (2009-2017), suceso que fue informado por los abogados del presidente a los Archivos Nacionales y al Departamento de Justicia, reseñó un reporte del periódico The Hill.
Según la fuente, pocos días más tarde se realizó una evaluación por el Buró Federal de Investigaciones, mientras que Garland remitió el asunto al fiscal federal John Lausch, quien revisó el caso y recomendó el nombramiento de un letrado especial.
El 20 de diciembre, los abogados de Biden informaron a Lausch que se habían encontrado más expedientes en el garaje de la casa del mandatario en Delaware, y al día siguiente se identificó un documento adicional dentro de la residencia, lo que también fue notificado a las instituciones pertinentes, detalló el medio noticioso.
No obstante, el público no conoció ninguna de esas informaciones hasta que fueron divulgadas por la cadena de noticias NBC News a inicios de esta semana, y a partir de entonces las críticas al ocupante del Despacho Oval experimentaron una tendencia creciente.
Adicionalmente a la primera de las investigaciones, el Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos informó sobre el inicio de una indagación para conocer el manejo que se le dio a los expedientes clasificados.
Los congresistas republicanos Jim Jordan y Mike Johnson revelaron esa decisión en una carta a Garland, donde además solicitan información sobre el tema obtenida por el Departamento de Justicia (DOJ), el Buró Federal de Investigaciones y la Oficina Ejecutiva del gobernante, apuntó The Hill.
De acuerdo con lo descrito en su misiva, el objetivo es supervisar las acciones del DOJ sobre el uso dado por parte de Biden a los textos encontrados, incluida la posesión aparentemente no autorizada de archivos encontrados en una oficina privada de Washington, D.C. y en el garaje de su residencia en Wilmington, Delaware.
Según un reporte de la cadena NBC News, uno de los documentos se marcó como información compartimentada ultrasecreta/sensible, el nivel más alto de clasificación en el gobierno de Estados Unidos.
Asimismo, la televisora CNN dio cuenta de que, junto con papeles personales de Biden, se hallaron memorandos de inteligencia y otros con datos sobre Ucrania, Irán y el Reino Unido.
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