Justo cuando Estados Unidos celebra el día dedicado a ese luchador por los derechos civiles, muchos de los objetivos planteados por él hace más de 60 años, como la necesidad de una convivencia pacífica y el respeto hacia la diversidad, siguen necesitando defensores en el país norteño.
Aunque su legado se evoque de manera continua, la discriminación racial y la creciente desigualdad constituyen problemáticas sistémicas, cuyas mayores víctimas las aportan los sectores más vulnerables de la población.
Estados Unidos prioriza el gasto militar en detrimento de los proyectos sociales que podrían sacar a millones de familias con niños de la pobreza.
Así, mientras el presupuesto para cuestiones bélicas durante el año fiscal en curso asciende a 858 mil millones de dólares, los congresistas no alcanzan consenso para revivir la expansión del programa Child Tax Credit (CTC), diseñado para brindar protección monetaria a los hogares menos favorecidos.
El representante conservador Kevin Brady, uno de los defensores de la aludida Ley de Autorización de la Defensa Nacional en la Cámara Baja del Congreso, incluso llegó a declarar que “el país, francamente, no tiene el tiempo ni el dinero para provisiones costosas como el CTC”.
Tras su expiración en diciembre de 2021, el plan en cuestión volvió a su forma anterior, con pagos más pequeños y una incorporación regresiva que impide a las familias más pobres obtener las ayudas.
El Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas estima que eliminar la incorporación gradual y permitir a aquellos de bajos ingresos no elegibles según la legislación actual a recibir el beneficio completo de CTC, costaría aproximadamente 12 mil millones de dólares al año.
Mientras esto se soslayaba, la Cámara de Representantes y el Senado votaron para aumentar el gasto militar en más de 90 mil millones de dólares por encima de los niveles del año fiscal 2022.
Por otra parte, la desigualdad de ingresos en Estados Unidos, que se ensaña justamente con los de menos recursos, aumentó drásticamente en las últimas cuatro décadas y exhibe una tendencia a la aceleración.
Las ganancias del 0,1 por ciento del sector con las mayores riquezas del país se dispararon un 465 por ciento desde 1979 hasta el 2021, mientras el 90 por ciento más pobre experimentó un crecimiento de solo el 29 por ciento, reveló un análisis del Instituto de Política Económica.
Al examinar los últimos datos de los ingresos anuales de la Administración del Seguro Social, el estudio concluyó que el uno por ciento de la sociedad ahora acumula una participación récord de las ganancias totales.
Por si esto fuera poco, el racismo castiga aún a buena parte de la ciudadanía, ya sea mediante la desmedida violencia policial o debido a la inequidad en el acceso a algunos servicios fundamentales de atención médica.
Los afrodescendientes, por ejemplo, fueron el 24 por ciento de los asesinados a manos de los agentes del orden durante el año pasado, aun cuando solo representan el 13 por ciento de la población.
Ante tanta estadística dolorosa, el sueño defendido por Martin Luther King Jr. de que todos los hombres creados iguales disfruten de idénticos derechos, es el mismo que, 60 años después, aun hoy tienen muchos.
Asesinado el 4 de abril de 1968 en Memphis, Tennesse, con apenas 39 años, el líder del movimiento de los derechos civiles nació el 15 de enero de 1929 en Atlanta, Georgia.
El Día de Marthin Luther King es uno de los 11 feriados federales existentes aquí y se celebra anualmente el tercer lunes de enero, alrededor de la fecha de su onomástico, como una forma para promover su legado.
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