“Se calcula que son alrededor de cinco mil familias que se dedican a la producción de estos licores. Ahora es Estados Unidos, esperamos tener el reconocimiento en otros países y también con otros productos”, afirmó el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco.
Informó el vicetitular en declaraciones al canal estatal Bolivia TV que el viernes último el gobierno norteamericano publicó oficialmente la lista en la que el singani, junto con la cachaza de Brasil y el pisco de Perú cuenta con la distinción de origen que avala que es un producto exclusivo de Bolivia.
Explicó que fue necesario un procedimiento técnico y legal iniciado en 2014 en el cual se evidenció el cumplimiento de normas de calidad y otros indicadores para alcanzar el reconocimiento que prohíbe vender el producto sin señalar que fue “hecho en Bolivia”.
Blanco describió que la uva Muscat de Alejandría, el vino que de ella se extrae y el singani mueven anualmente unos 140 millones de dólares, y a partir de ahora con el incremento de la demanda en Estados Unidos se espera una multiplicación de las ventas internacionales.
Reportes del Instituto Boliviano de Comercio Exterior cifraron en siete mil 700 litros las exportaciones de singani en 2022 a Estados Unidos, Alemania, Japón y México, volumen que aportó un ingreso de 36 mil dólares.
Las estadísticas señalan que hasta 2021 el mercado estadounidense asimilaba el 75 por ciento de las ventas al exterior, y que en la última década esas exportaciones crecieron en 422 puntos porcentuales.
Blanco consideró que la presencia del singani se multiplicará en Estados Unidos, crecerá la producción de la vid y eso influirá en un incremento de las fuentes de trabajo en los valles de los departamentos de Tarija y Chuquisaca.
Este licor fue declarado Patrimonio Cultural de Bolivia el 4 de enero de 2016 mediante la ley 774.
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