Así, Maurizio Arezio compareció hoy ante el Tribunal de Primera Instancia de Harare acusado de engañar a un empresario local por 185 mil dólares estadounidenses en un acuerdo fallido de venta de cacahuetes e importación de paneles solares.
En concreto deberá responder ante la justicia por blanqueo de capitales.
Durante la vista oral, acorde con reportes de prensa, los fiscales no le pidieron que se declarara culpable de los cargos, por lo que deberá regresar a la corte mañana miércoles 18 para solicitar la libertad bajo fianza.
Según trascendidos, en marzo de 2021, Maurizio y su hermano Gabrielle Arezio, quien se encuentra prófugo de la Justicia, adquirieron a un comerciante local un cargamento de cacahuetes por valor de 54 mil 600 dólares estadounidenses, pero nunca pagaron por la mercancía.
Más tarde, en 2022, el mismo empresario del maní, ahora denunciante, quien no aprendió nada de su anterior experiencia, les encargó la importación de paneles solares.
Los dos hermanos le propusieron que, como forma de saldar la deuda anterior, pagarían los paneles en cuotas de 60 mil dólares utilizando sus cuentas en divisas en Rumania, Dubái, Sudáfrica y China, entregándole al empresario zimbabwano comprobantes falsos de pago de varias transacciones.
Ahora los pícaros italianos responderán ante las autoridades, pero se desconoce si el ingenuo comerciante local llegue a ver algún día los paneles solares, o el dinero por el maní.
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