Según el Departamento de Asuntos de Veteranos (VA), el programa tiene por objetivo aliviar la carga de los costosos tratamientos para los exmilitares y brindará atención con el fin de evitar las autoagresiones para hasta nueve millones que no están inscritos en los registros federales.
Estas personas en crisis ahora pueden recibir la atención médica de emergencia gratuita y de primer nivel que se merecen, sin importar dónde o cuándo la necesiten o si están inscritos en la atención de VA, opinó el secretario de la entidad, Denis McDonough.
Independientemente de sus estados de inscripción, explicó, los individuos que fueron dados de baja del servicio activo después de más de 24 meses, con excepción de aquellos que recibieron su liberación de manera deshonrosa, son elegibles para el programa.
La tasa de suicidios de los veteranos estadounidenses es mucho más alta que la del resto de la población adulta, acorde con datos del Giffords Law Center, una organización para la prevención de la violencia armada.
Más de seis mil 500 de quienes prestaron servicios en conflictos bélicos se quitan la vida cada año, y representan aproximadamente uno de cada cinco de este tipo de muertes con armas de fuego en el país.
Desde 2006, los exmilitares murieron por suicidio casi 20 veces más que los soldados fallecidos en operaciones de guerra, añadió la fuente.
Asimismo, casi el 70 por ciento de estos eventos involucran armas de fuego, en comparación con aproximadamente el 51 por ciento de todos los decesos por esta causa en la nación.
Giffords Law Center añadió que la proporción de estas autoagresiones con los mencionados dispositivos aumentó en los últimos años y, en 2020, por ejemplo, el 71 por ciento de los suicidios de veteranos involucraron armas de fuego, el porcentaje más alto registrado.
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