La información se conoció después de una sesión del parlamento serbio.
Serbia, que aspira a convertirse en miembro de la Unión Europea, se ha resistido a implementar las sanciones occidentales contra la Federación de Rusia. El presidente del país balcánico, Aleksandar Vucic, en reiteradas ocasiones denunció fuertes presiones por no aceptar restricciones antirrusas.
Por su parte, Rusia respalda la negativa de Serbia a reconocer la independencia de la provincia de Kosovo, un tema que recientemente provocó un incremento de las tensiones entre Belgrado y Pristina.
En la madrugada del 24 de febrero del año pasado, Rusia anunció el comienzo de una operación militar especial en respuesta a la solicitud de ayuda de los líderes de las repúblicas de Donbass.
Después de eso, los Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido y otros estados impusieron sanciones contra las personas físicas y jurídicas rusas.
Además, los países occidentales aumentaron el suministro de armas a Kiev por cantidades que actualmente se estiman en miles de millones de dólares.
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