Luego de la independencia, es la primera vez que el país logró un censo de tal alcance y naturaleza sobre la actividad agropecuaria y pesquera en áreas intrincadas o de difícil acceso, indicó este lunes la agencia Angop.
Según validó la pesquisa, el sector agrícola, ganadero y pesquero a escala comunitaria enfrenta múltiples dificultades, desde la producción, las labores de beneficio y embalaje de los surtidos hasta el transporte y la comercialización.
La encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) incluyó a más 23 mil aldeas o pequeños poblados y permitió identificar los factores que contribuyen a la baja productividad, en detrimento de la seguridad alimentaria de los habitantes, explicó la reseña mediática.
De acuerdo con el diagnóstico, el 89 por ciento de los asentamientos analizados carece de sistemas de riego y abastecimiento de agua, por lo que las actividades agropecuarias dependen de las lluvias.
Solo tres mil 230 de los 23 mil 832 sitios censados poseen servicios de salud; es decir, apenas un 14 por ciento dispone de alguna unidad asistencial, ya sea hospital, centro o puesto médico.
En cuanto a la energía eléctrica, los resultados mostraron que el 83,7 por ciento de las demarcaciones no cuenta con ninguna fuente de suministro, el 11 por ciento recurre a vías alternativas privadas (generadores) y solo el tres por ciento consume electricidad de la red pública.
La falta de instituciones bancarias es otra limitación importante: los establecimientos ubicados en las zonas rurales equivalen al 0,5 por ciento del total nacional, detalló Angop.
A la luz de la investigación, el 73 por ciento de las aldeas puede disfrutar actualmente de la señal de radio, el 25 por ciento de la televisión y el 50 por ciento de la cobertura telefónica.
No obstante, apenas el 12 por ciento tiene posibilidad de usar internet, el dos por ciento accede a periódicos y alrededor del 21 por ciento no tiene a su alcance ningún medio de comunicación social, acotó la información. El documento del INE recomienda empoderar las zonas rurales con infraestructuras y servicios esenciales, a fin de mejorar las condiciones de vida de las poblaciones y brindar seguridad alimentaria para el desarrollo sostenible.
A juicio de la institución, el reporte puede ser una valiosa herramienta para el trabajo del Gobierno, el sector privado, las instituciones académicas y la sociedad civil, al ofrecer “datos estadísticos confiables, actualizados y suficientemente desagregados”, precisó Angop.
mem/mjm