En el mensaje, la organización sindical respaldó las reivindicaciones del pueblo de la nación andina y su reclamo de realizar nuevas elecciones generales además de exigir la libertad para el profesor Pedro Castillo, a quien califica como presidente constitucional y legítimo de la República.
También la CNTP apoyó el llamado de una Constituyente que produzca un nuevo Pacto Social y cierre del Congreso, el cual está marcado por la corrupción y permanentes acciones golpistas que atentan contra el Estado de Derecho, agrega el texto.
La central obrera repudió además el ensañamiento contra el pueblo del aparato represivo de la administración de Boluarte y los partidos políticos, con saldo de decenas de asesinatos y centenares de heridos y encarcelados.
Asimismo denunció el asalto dictatorial y violento a la Universidad Mayor de San Marcos, violando la autonomía de uno de los centros de estudios superiores de mayor prestigio en Perú y el más antiguo de América Latina.
Para poner fin a la escalada, la CNTP instó a además a las la autoridades panameñas a que asuman su compromiso democrático y de preservación de las normas del derecho internacional y como país No Alineado contribuyan a encontrar mecanismos que frenen la sangrienta represión.
Por su parte, la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá condenó la violación de los derechos humanos que sufren sus pares en Perú debido a la represión por parte de supuestas fuerzas del orden.
En un comunicado de esa organización se señala que los hechos de violencia en la nación andina claman a la conciencia en rechazo al brutal atropello de personas, incluidos menores de edad.
El pronunciamiento indica que los reclamos mayoritarios de la población peruana no solo se refieren a derechos tangibles, como el cierre de un Congreso que no tiene la mínima aprobación de la población, a prontas elecciones y una nueva Constitución: sus reclamos tienen que ver con el retorno de valores básicos de ética y de moral, indica.
Es momento para que todos los pueblos indígenas, hijos de la tierra, se alcen en un solo canto de hermandad y dejen atrás tantas historias oficiales falsas, agrega ese texto que aboga porque los responsables de esos hechos violentos no queden impunes.
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