La Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) de Estados Unidos y Darpa se asociarán así en el programa Demonstration Rocket for Agile Cislunar Operations, o Draco.
“La NASA trabajará con nuestro socio a largo plazo, Darpa, para desarrollar y demostrar tecnología avanzada de propulsión térmica nuclear a partir de 2027, dijo el administrador de la agencia, Bill Nelson.
Añadió que con la ayuda de esta nueva tecnología, los astronautas podrían viajar hacia y desde el espacio profundo más rápido que nunca, una capacidad importante para prepararse para las misiones tripuladas al planeta vecino.
El uso de un cohete térmico nuclear permite un tiempo de tránsito más rápido, lo que reduce el riesgo para los astronautas, resaltó el comunicado.
Reducir el tiempo de tránsito es un componente clave para las misiones humanas a Marte, ya que los viajes más largos requieren más suministros y sistemas más robustos.
Una tecnología de transporte más rápida y eficiente ayudará a la NASA a cumplir sus objetivos de la Luna a Marte.
Otros beneficios de los viajes espaciales incluyen una mayor capacidad de carga científica y más potencia para la instrumentación y la comunicación.
Según los expertos, en un motor de cohete térmico nuclear se utiliza un reactor de fisión para generar temperaturas extremadamente altas.
El motor transfiere el calor producido por el reactor a un propulsor líquido, que se expande y expulsa a través de una tobera para propulsar la nave espacial.
Los cohetes térmicos nucleares pueden ser tres o más veces más eficientes que la propulsión química convencional.
Las últimas pruebas de motores de cohetes térmicos nucleares realizadas por Estados Unidos ocurrieron hace más de 50 años bajo los proyectos Nuclear Engine for Rocket Vehicle Application y Rover de la NASA.
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