La resolución, adoptada por ambas cámaras del Legislativo, acusa a los parlamentarios europeos de intromisión (en sus asuntos internos) en un texto no vinculante adoptado el jueves pasado.
Asimismo, en una declaración separada, califica a la resolución de los diputados europeos de “ataque inaceptable contra la soberanía, dignidad e independencia de las instituciones judiciales (…) que lesiona la confianza fundamental” entre ambos órganos.
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