Según reveló hoy el ministro de Servicio Público, Trabajo y Bienestar Social, Paul Mavima, las entidades canceladas no se han molestado en presentar sus declaraciones anuales como lo exige la Ley de Organizaciones Voluntarias Privadas.
Quienes reciben dinero de donantes para su trabajo, deben presentar estados financieros auditados para que todo esté correcto.
Las PVO genuinas puedan continuar haciendo su trabajo necesario y valioso, agregó el funcionario, pero las comunidades vulnerables no serán manipuladas por egoístas.
Las razones para la cancelación del registro varían de una organización a otra, pero básicamente la mayoría de ellas no presentó las declaraciones anuales necesarias según lo dispuesto por la Ley, insistió Mavima.
Por lo general, detalló, se encontró que en raras ocasiones hay problemas de seguridad nacional, pero esos son casos muy raros.
El principal problema hallado, ejemplificó el Ministro, “era que la gente mordía más de lo que podía masticar”.
Por ejemplo, prosiguió, dicen que quieren brindar servicios a personas vulnerables, tal vez niños, tal vez personas mayores. Aportan ideas brillantes, pero al implementarlas descubren que no pueden obtener los recursos que se necesitan y que no pueden cumplir con los requisitos.
El Registrador de Organizaciones Voluntarias Privadas reveló en un comunicado que varias organizaciones con esas características no están cumpliendo con las expectativas prescritas de sus operaciones, “como se describe en los términos de la Ley de Organizaciones Voluntarias Privadas (Capítulo 17:05)”.
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