Provenientes de Estados Unidos donde fueron condenados a 36 meses de cárcel por similares delitos, Ricardo Alberto y Luis Enrique arribarán esta noche en un vuelo comercial y serán recibidos por funcionarios del Servicio Nacional de Migración ( SNM), trascendió.
También se conoció que los Martinelli Linares no irán a prisión, tras consignar millonarias fianzas de excarcelación por los casos Blue Apple y Odebrecht, en los que ambos son imputados.
Sin embargo, el Juzgado Segundo Liquidador de Causas Penales estimó que es firme la orden de detención contra los hermanos, una vez lleguen de Estados Unidos.
El Ministerio Público logró que el Tribunal acogiera un escrito de oposición contra las solicitudes de los abogados de Ricardo Alberto y Luis Enrique, quienes intentaron dejar sin efecto la orden de detención en los casos de alto perfil.
En los preparativos de viaje de retorno a Panamá, se le había concedido una fianza de dos millones de dólares a cada uno por el caso Odebrecht y de cinco millones por el de Blue Apple.
La defensa legal de ambos apostaba también a que no fueran detenidos de forma preventiva, mientras la Fiscalía insiste en que los hermanos deben comparecer ante la justicia.
El juicio por blanqueo de capitales asociados al pago de sobornos por parte de la constructora brasileña está programado para agosto próximo, mientras aún falta por definir la fecha del caso Blue Apple, hasta que se resuelvan recursos legales presentados.
El pasado 20 de mayo, en Estados Unidos, los dos hijos del exmandatario fueron condenados por el juez Raymond Darie a 36 meses de encarcelamiento.
Los hermanos habían sido extraditados al norteño país desde Guatemala, acusados de conspiración para lavar aproximadamente 28 millones de dólares en pagos de sobornos hechos por y bajo la dirección de Odebrecht a un pariente y funcionario de alto rango entre los años 2010 y 2014.
La justicia asevera que ambos permitieron que se depositaran millones de dólares en cuentas bancarias a nombre de empresas fantasma.
Su periplo hasta una corte en Nueva York, empezó cuando fueron detenidos en Guatemala y tras luchar durante varios meses contra la extradición finalmente les tocó enfrentar a los fiscales norteamericanos.
Su estancia en una cárcel de Estados Unidos fue corta, ya que se le reconocieron los 23 meses que estuvieron detenidos en Guatemala.
Mientras el Departamento de Justicia de Estados Unidos solicitó confiscar 18.8 millones de dólares y todos los recursos vinculados con dos cuentas bancarias a nombre de los Martinelli Linares en Suiza.
Durante la lectura de la sentencia los hermanos señalaron a su padre, el multimillonario empresario y exmandatario panameño, como la persona que ordenó recibir los sobornos.
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