Gregory Meeks, el principal demócrata en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, y Joe Morelle extendieron sus preocupaciones a McCarthy sobre Santos, mientras el congresista enfrenta preguntas sobre su historial personal y profesional.
“Las numerosas acusaciones sobre su comportamiento ponen en duda su carácter y sugieren que no se le puede confiar información confidencial que podría amenazar la seguridad nacional de Estados Unidos”, escribieron Meeks y Morelle en una carta.
Los dos demócratas mencionaron las múltiples investigaciones sobre Santos, así como las acusaciones sobre sus donaciones de campaña.
Santos está en el ojo de la polémica tras admitir inventar partes de su experiencia profesional, por lo que se encuentra bajo investigación de fiscales estatales y federales.
También es objeto de quejas ante la Comisión Federal de Elecciones acerca de sus gastos de campaña y el Comité de Ética de la Cámara sobre la presentación de sus informes de divulgación financiera.
Como parte de su solicitud para que McCarthy restrinja el acceso de Santos a información clasificada, Meeks y Morelle dijeron que se le debería impedir asistir a sesiones informativas clasificadas y limitar su acceso a materiales confidenciales a través de asignaciones del comité.
Si bien algunos republicanos, incluidos miembros de la delegación del Congreso de Nueva York, pidieron a Santos renunciar al Congreso, él ha rechazado los pedidos de dimisión.
Por su parte, McCarthy también se ha negado a tomar medidas, pues alega que el futuro del republicano en el Congreso será determinado por los votantes de su distrito.
No obstante, sí recalcó que si el Comité de Ética de la Cámara encuentra que Santos violó la ley, entonces se tomarán medidas para destituirlo de su cargo.
mem/adr