De más de siete mil millones de dólares de las ayudas recibidas desde el exterior en 2022, solo 126 millones usaron las billeteras de criptomonedas, un indicativo de que esos activos aun no se afianzan entre los salvadoreños, muchos de los cuales califican de política fracasada que el bitcoin sea una moneda de curso legal aquí.
La institución bancaria comenzó a registrar el movimiento de remesas en monederos de criptomonedas a partir de septiembre de 2021, cuando fue adoptado el bitcoin como moneda de curso legal.
Los datos del BCR confirman que los salvadoreños en el exterior prefieren los canales tradicionales para enviar las ayudas a familiares y amigos, un renglón donde las empresas remesadoras se llevan el primer lugar con una participación del 61.7 por ciento y movilizaron cerca de cuatro mil 776.1 millones al cierre del año pasado.
Asimismo, los bancos pagaron dos mil 686.6 millones entre enero y diciembre de 2022 a los beneficiarios de envíos, para un 34.7 por ciento del total.
Atraer a la población para el uso de las remesas fue una de las principales promesas de la administración del presidente Nayib Bukele cuando se adoptó la criptomoneda, que prometía tiempo de transferencia y tasa de cobro más bajas que en los canales tradicionales pero la realidad muestra que no convenció a la población.
El uso de la billetera electrónica Chivo Wallet no convenció, según confirma una encuesta del BCR presentada el año pasado, la cual reveló que el 64.9 por ciento de los salvadoreños no conoce como utilizar estos mecanismos.
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