En el encuentro, Biden le recordará a McCarthy su “obligación constitucional de evitar un incumplimiento nacional, como lo han hecho todos los demás líderes de la Cámara y el Senado”, según un comunicado de la oficina presidencial a la cadena CNN.
Asimismo, “el presidente subrayará que la seguridad económica de todos los estadounidenses no puede ser rehén de recortes impopulares y preguntará por el plan del líder de la Cámara”, agregó el texto.
La reunión se produce luego de que el Departamento del Tesoro tomara medidas extraordinarias para que el gobierno continuara pagando sus cuentas tras alcanzar –el pasado 19 de enero-el tope de la deuda establecido por el Congreso.
Por su parte, McCarthy sugirió que los gastos de defensa podrían estar potencialmente sobre la mesa, pero dejó en claro que los recortes a la Seguridad Social y Medicare no eran una opción.
“Quiero encontrar una forma razonable y responsable de que podamos elevar el límite de la deuda y ponernos en el camino del equilibrio al mismo tiempo”, expresó McCarthy a la cadena CBS.
El líder de la Cámara Baja llegará al encuentro con el apoyo de casi la mitad de la Conferencia Republicana del Senado, que advirtió su oposición al aumento del techo de la deuda a menos que se realicen reformas fiscales.
En una carta dirigida a Biden, los senadores alegaron que cualquier incremento debe ir acompañado de recortes en el gasto federal o “reforma estructural significativa en el gasto”.
El tope del adeudo es la cantidad total de dinero que el gobierno está autorizado a pedir prestado para cumplir con sus obligaciones legales y pagar, entre otros compromisos, los subsidios del Seguro Social y Medicare, los salarios militares y los intereses sobre la deuda nacional.
Un impago provocaría la pérdida de millones de empleos y una profunda recesión con implicaciones globales.
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