Un año después de su elección por el consenso que reúne a parte de la sociedad civil y partidos políticos, el exparlamentario reconoció que la situación empeoró, y podría agudizarse si no se alcanza un consenso amplio entre los sectores influyentes de la sociedad.
El grupo que sumó a cientos de plataformas se proponía dirigir el país durante dos años, fortalecer las instituciones estatales, realizar los juicios contra los malversadores de fondos públicos y realizar elecciones como colofón de ese periodo.
El Acuerdo Montana también reclamaba la renuncia del primer ministro, Ariel Henry, a quien consideran no apto para llevar las riendas del país, y pese a algunos intentos de negociaciones no pudieron alcanzar el pacto.
Sin embargo, un año después, no han logrado materializar sus propuestas, persisten rumores sobre divisiones en su estructura y algunos de los firmantes decidieron pasar a las filas del Gobierno que en diciembre pasado anunció un nuevo consenso.
Benoît indicó que su renuncia no refleja un divorcio con el Acuerdo Montana y llamó al presidente electo por la estructura, el economista Fritz Jean, a aumentar las reuniones para alcanzar un consenso inclusivo.
Asimismo, el político exigió la dimisión del primer ministro para facilitar soluciones a la crisis nacional.
La renuncia de Benoît tiene lugar en momentos en que la crisis política, económica, social y de seguridad es cada vez más profunda en Haití, las bandas ganan mayor control y aumentan los asesinatos y secuestros.
A nivel económico se dispararon los índices de pobreza, se recrudece el cólera y el Gobierno alienta el despliegue de tropas extranjeras para controlar la situación, mientras a lo interno continúan las divisiones entre los principales sectores de la nación.
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