En una carta dirigida al presidente Joe Biden, los senadores alegaron que cualquier aumento en el tope del adeudo debe ir acompañado de recortes en el gasto federal o “reforma estructural significativa en el gasto”.
“Expresamos nuestra total oposición a un aumento sin una reforma real del gasto estructural que reduzca el gasto deficitario y devuelva la cordura fiscal a Washington”, escribieron los firmantes, encabezados por los conservadores Mike Lee y Ted Budd.
“No tenemos la intención de votar sin reformas estructurales que aborden las realidades fiscales actuales y futuras”, agregaron.
Además, citaron la Ley de Prevención de Cierres del Gobierno, que proporcionaría asignaciones de financiamiento si el Congreso no aprueba la legislación de gastos antes de la fecha límite, y la Ley de Plena Fe y Crédito, que priorizaría los pagos federales en caso de que el ente legislativo no lo haga.
La carta, que no fue suscrita por el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, brinda apoyo público al presidente de la Cámara Baja, Kevin McCarthy, para negociar reformas fiscales con la Casa Blanca.
Estados Unidos alcanzó el máximo del adeudo el pasado 19 de enero, por lo que el Departamento del Tesoro se vio obligado a aplicar “ciertas medidas extraordinarias” que afectaron los servicios internos, fondos de jubilación y ahorro de los funcionarios federales.
El llamado tope de deuda es la cantidad total de dinero que el gobierno está autorizado a pedir prestado para cumplir con sus obligaciones legales y pagar, entre otros compromisos, los subsidios del Seguro Social y Medicare, los salarios militares y los intereses sobre la deuda nacional.
ro/adr