La investigación apuntó que las dos quintas partes de los ecosistemas corren el riesgo de desaparecer, al tiempo que los invertebrados de agua dulce y muchos polinizadores, organismos fundamentales para un planeta sano y funcional, se encuentran en un declive vertiginoso.
Asimismo, el 48 por ciento de las variedades de cactus están en peligro, mientras que alrededor de 200 especies de árboles (alrededor del 20 por ciento) enfrentan serias amenazas, abundó.
De los cientos de tipos de pastos que forman las grandes praderas y pantanos de la nación, alertó el documento, alrededor de la quinta parte podría perderse para siempre.
«Prevenir la extinción de plantas es esencial para mantener la función del ecosistema y los servicios de los que dependen la vida silvestre y las personas», advirtió el estudip.
En cuanto a los animales, el análisis sostuvo que, como grupo, las especies asociadas con el agua dulce, incluidos anfibios, caracoles, mejillones, cangrejos de río y muchos insectos acuáticos, tienen el porcentaje más alto de especies en riesgo, lo que destaca la importancia de las estrategias de conservación para proteger esos hábitats.
«Entre los polinizadores, las abejas están particularmente amenazadas, con el 37 por ciento de las especies evaluadas en peligro», continuó el informe.
Los bosques también experimentan múltiples amenazas, lo que ubica en un estado sensible al 40 por ciento de los 107 tipos de estos ecosistemas nativos de Estados Unidos, mientras los pastizales templados, los boreales y los matorrales se destacan entre los componentes de la naturaleza altamente expuestos a la desaparición.
El presidente y director ejecutivo de NatureServe, Sean T. O’Brien, enfatizó a propósito de los hallazgos que con su accionar actualmente el hombre está “experimentando y causando la Sexta Extinción”, o sea, la pérdida masiva de especies en todo el planeta.
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