Ese tipo de productos, nombrados PFAS, está en la mira de Berlín tal y como lo anunció la ministra germana de Medio Ambiente, Steffi Lemke.
Señaló que ahora alcanzaron un hito importante en la UE para poner fin a la creciente contaminación ambiental por un grupo de sustancias químicas especialmente problemáticas.
Dijo que su país presionará activamente para que se introduzcan mejoras en el próximo proceso a escala de la UE para dejar atrás pronto los problemas asociados a los PFAS.
Las perfluoroalquiladas (PFAS) son un grupo de varios miles de sustancias químicas individuales que se acumulan en el organismo y el medio ambiente durante un largo periodo de tiempo y se sospecha que pueden provocar cáncer.
Se utilizan, por ejemplo, en recubrimiento de sartenes, ropa de exterior y utensilios de cocina, entre otros usos. Una vez en el medio ambiente, las sustancias químicas apenas se degradan.
En marzo, la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) examinará si los cambios propuestos son compatibles con la legislación de la UE. En caso afirmativo, la propuesta se examinará científicamente.
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