Aclara la revista BMJ Open Diabetes Research & Care, que esto sucede independiente que sea un matrimonio bien llevado o no.
Los especialistas puntualizaron que se trataba de un estudio observacional y, como tal, no puede establecer la causa.
“La calidad de la relación no supuso una diferencia significativa en los niveles medios de glucosa en sangre, lo que sugiere que tener una relación de apoyo o tensa era menos importante que simplemente tener una relación”, subrayaron los expertos.
Los investigadores resumen que las relaciones conyugales estaban inversamente relacionadas con los niveles de glucosa en sangre.
Estas uniones –en opinión de los científicos- parecían tener un efecto protector frente a niveles superiores al umbral de prediabetes.
Los especialistas creen que tener un cónyuge es importante para la salud de los adultos de mediana edad o mayores.
Varios estudios llegaron a la conclusión de que el riesgo de diabetes tipo 2 está asociado a una serie de dimensiones de salud social, como el aislamiento, la soledad, las condiciones de vida, el apoyo social y el tamaño de la red de amigos y familiares.
En la revista BMJ Open Diabetes Research & Care se recomienda un mayor apoyo a los adultos mayores que experimentan la pérdida de una relación marital o convivencial por divorcio o duelo.
Los científicos instan a romper los estereotipos negativos en torno a las relaciones románticas en la edad avanzada, pues estas pueden ser puntos de partida para abordar los riesgos para la salud, entre ellos el deterioro de la regulación glucémica.
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