De acuerdo con reportes locales, la nieve está presente a una altura del nivel del mar entre 900 y mil 200 metros en zonas montañosas para obstaculizar caminos y carreteras.
En este contexto, los equipos quitanieves trabajan para abrir el tránsito en Yana, Bakkah, Ain Arab y Deir al-Ashaer; en tanto, las autoridades insistieron en apoyar a los gremios municipales y a los ayuntamientos para proporcionar los mecanismos de auxilio.
Personal de la Defensa Civil y la Cruz Roja ofrecen sus servicios a autos atascados y contribuyen a restaurar la circulación en vías colapsadas por la acumulación de la nieve.

Otros daños en la región fueron la caída de árboles, carpas agrícolas y fallas en los paneles solares; en tanto, los torrentes barrieron los campamentos de los refugiados sirios divulgó la Agencia Nacional de Noticias.

Ante este escenario, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y sus socios brindan asistencia de emergencia durante el invierno en todo Líbano.

Durante el azote de la tormenta, Acnur facilitó la reubicación de ciudadanos en albergues seguros, herramientas o materiales para reforzar y reparar refugios y artículos para protegerse de las bajas temperaturas.
En declaraciones a Lebanon Debate, el experto en meteorología Eli Khneisser afirmó que debido a la afluencia de masas húmedas del mar Mediterráneo y las bajas temperaturas, en los los próximos cuatro días aumentará la acumulación de nieve, a partir de los 700 metros.
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