Solo residirán aquellos que quieran ese estilo y nos centraremos en motivar a los jóvenes profesionales, explicó el presidente del país, Mohamed Irfaan, en el lanzamiento del proyecto denominado DuraVilla.
«Tenemos la intención de avanzar inicialmente en 50 viviendas, y así regresar a nuestra herencia de estilo colonial, mezclada con la más avanzada arquitectura», describió el mandatario.
Se trata de las primeras de lujo completamente verdes, ecológicas y de estilo resort, añadió el jefe de Estado en referencia a una idea con madera y mano de obra 100 por ciento nacional.
Además, contará con árboles procedentes de los bosques de Guyana para que sus residentes vivan una experiencia totalmente rústica, adelantó la autoridad.
«La madera no es barata. A veces tenemos la ilusión de que es para los pobres. Nosotros hacemos que sea asequible en la nación», recordó.
Gracias a la colaboración entre el Ejecutivo y las empresas locales, está prevista la construcción del nuevo asentamiento en los próximos tres meses, acotó Irfaan.
Guyana, con casi 800 mil habitantes, resulta el tercer país más pequeño de América del Sur, después de Surinam y Uruguay. Aparece con las mayores reservas de petróleo per cápita del mundo, por delante incluso de Brunéi, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos.
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