De acuerdo con el último análisis del BM, los niveles de crecimiento llegarán al 1,7 por ciento en 2023, el tercer ritmo más débil en tres décadas, solo opacado por las recesiones mundiales de 2009 y 2020.
Esa contracción afectaría al 95 por ciento de las economías avanzadas y a casi el 70 por ciento de los mercados emergentes y de las economías en desarrollo, una cuestión que, probablemente aumentará los niveles de pobreza en algunas regiones, alerta el texto.
La adopción de políticas restrictivas destinadas a frenar la inflación es uno de los elementos que podría llevar a la economía mundial a una recesión, por ello los formuladores de políticas deben asegurarse que el apoyo se focalice en los grupos vulnerables y que las expectativas inflacionarias se mantengan ancladas, indica el BM.
Es necesario aplicar medidas inmediatas para mitigar los riesgos de recesión mundial y el sobreendeudamiento, subraya el estudio.
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