La Comisión Nacional de Emergencias (CNE), junto al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), prevén acciones que permitan garantizar el suministro de agua a la población y el abastecimiento al sector agropecuario.
Lo anterior, indicaron en conferencia de prensa, con el fin de dinamizar el desarrollo del proceso productivo y proteger la salud de las personas.
El director del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), Werner Stolz, señaló que la estación lluviosa del año 2022, a pesar de que fue muy fuerte en la vertiente del Pacífico, no fue así en la región Caribe en la que se registró un fuerte déficit de lluvia.
Debemos tener en cuenta que esta distribución de lluvia afecta la época seca del año 2023 particularmente en la región central del país, dado que el déficit de precipitaciones ha persistido durante este año, apuntó.
Por ende, refirió el director del IMN, el recurso hídrico se ve afectado en este periodo persistente de lluvias deficitarias en la región caribeña del país.
El presidente de la CNE, Alejandro Picado, reveló que para 2022 y 2023 gestionaron la compra de insumos para apoyar la ejecución de obras, lo que ha permitido la mejora de los sistemas de abastecimiento de agua potable del AyA, para que menos familias sufran de racionamiento del líquido durante el periodo seco.
Al respecto, el AyA ejecuta acciones para mejorar el servicio a 115 mil residentes en la Gran Área Metropolitana (principales urbes de las provincias de San José, Heredia, Cartago y Alajuela, donde vive más del 60 por ciento de los 5,2 millones de ticos) y en otros sectores del país.
De su lado, el viceministro de Agricultura y Ganadería, Fernando Vargas, adelantó la aplicación de una iniciativa para acercar la información meteorológica interpretada a las personas productoras.
«Tenemos el objetivo de que cada sector productivo reciba información precisa sobre las condiciones del tiempo que pueden afectar, de manera positiva o negativa, su actividad productiva», subrayó.
Agregó que así podrán definir planes preventivos, generar alertas y tomar decisiones informadas sobre el mejor momento de aplicación de las prácticas habituales, de manera que sea óptimo el uso de insumos.
Recordó que esta experiencia ya se implementa en los sectores de banano, de caña de azúcar y arroz que, en conjunto con el IMN, están generando un boletín agroclimático cada 15 días -con base en los pronósticos trimestrales- a sus productores con indicaciones técnicas específicas para cada cultivo.
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