La propuesta jurídica recibió el apoyo de los diputados del gobernante Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), así como los pertenecientes a los partidos Renovación Social (PRS), Frente Nacional para la Liberación de Angola (FNLA) y Humanista de Angola (PHA).
La bancada de la Unita siguió en contra, al discordar con estimaciones macroeconómicas, la distribución de fondos para algunos sectores y cuestionar la claridad en el manejo de los dineros provenientes de la renta petrolera.
De tal forma, el sufragio cerró con 124 votos a favor, 86 en contra (Unita) y ninguna abstención para el Presupuesto de 2023, que tomó un precio de referencia petrolera de 75 dólares por barril y una producción promedio diaria de 1,18 millones de toneles.
El documento estima, además, una inflación anual del 11,1 por ciento y el crecimiento real del Producto Interno Bruto en torno a los 3,3 puntos porcentuales.
Para los defensores de la ley, resulta loable la decisión de dedicar al sector social el 23,9 por ciento del gasto total previsto, lo que equivaldría al 43,5 por ciento del gasto fiscal primario.
El PGE respalda mayores recursos monetarios para Salud, Educación y los programas de combate a la pobreza, ejemplificó el legislador Virgílio de Fontes Pereira.
No obstante, reconoció, «somos conscientes de las preocupaciones del pueblo» debido a las dificultades existentes y «asumimos nuestra responsabilidad pública en la solución de los problemas», remarcó.
Integrantes del órgano legislativo apreciaron también el apoyo presupuestario al sector económico, especialmente a la actividad agropecuaria.
De acuerdo con el texto, tampoco resultan despreciables las exigencias vinculadas al pago de deuda pública interna y externa, ello consumirá alrededor del 45,09 por ciento de los ingresos totales inscritos en el PGE para el presente año.
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