El trabajo titulado “Cambio climático y extinción de organismos marinos”, fue realizado por Marcelo Rivadeneira y está publicado en el número más reciente del Boletín Antártico Chileno.
Para efectuar su trabajo el autor y su equipo plantearon dos escenarios posibles sobre el aumento del calor en las aguas más cercanas al Polo Sur, uno optimista con una variación de hasta un grado centígrado y otro más pesimista con el alza de 1,5 o más grados.
En ambos casos los resultados fueron desalentadores porque arrojaron que entre 11 y 50 por ciento de las especies endémicas de esa zona, es decir, aquellas que no existen en ningún otro lugar del planeta, estarán en grave riesgo de extinción antes de fin de siglo.
Respecto a las formas de vida vegetal y animal llegadas de otros sitios, las llamadas exóticas, la perspectiva tampoco es buena porque del 15 al 33 por ciento desaparecerán de esa región.
Un fenómeno adicional será que al aumentar la temperatura en las aguas superficiales de los mares del sur, habrá una migración de organismos y animales originarios de otros lugares, lo cual ejercerá una presión adicional sobre las especies locales.
Según el sexto informe del Grupo Intergubernamental de la ONU de Expertos sobre el Cambio Climático este fenómeno, provocado por la actividad del ser humano, está causando una alteración peligrosa y generalizada de la naturaleza.
La salud, la vida y los medios de subsistencia, así como los bienes y las infraestructuras críticas, incluidos los sistemas de energía y transporte, se ven cada vez más afectados por las olas de calor, las tormentas, las sequías y las inundaciones.
En este contexto, los extremos opuestos del globo terráqueo, los polos sur y norte, y la flora y fauna que allí habitan no están libres de sufrir esas consecuencias.
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