Por el contrario, uno de sus interlocutores, el parlamentario del partido centrista Somos Perú, José Jerí, dijo al salir del Palacio de Gobierno que “La presidenta nos ha dicho que no va a renunciar”, cuando una reportera le preguntó si la mandataria tenía planes para gobernar hasta 2016.
Boluarte recibió por separado a las lideresas de Somos Perú, Patricia Li, y del partido Fuerza Popular (FP), Keiko Fujimori, tras lo cual ofreció un resumen en el que no mencionó la opción del adelanto de las elecciones presidencial y parlamentaria.
Solo dijo que hablaron de la gestión del Gobierno y sus proyectos de obras de infraestructura, como servicios de agua y desagüe para las poblaciones que carecen de ese servicio, además de emplazar a alcaldes y gobernadores recién elegidos para que se desliguen de los bloqueos de carreteras y trabajen con el Ejecutivo.
Las reuniones, informó trataron además de la crisis política , la cual consideró generada por las marchas de protesta en las que, sostuvo, hay un grupo violento que ha generado caos.
Jerí, por otra parte, señaló que la mandataria dejó el posible adelanto electoral en manos del Congreso, donde fracasaron varios intentos de concertar reformas temporales para adelantar los comicios originalmente previstos para 2016, considerando la mayoritaria desaprobación a Boluarte y al Congreso.
Fujimori, por su parte recordó que su partido fue el primero en plantear el adelanto de los comicios y su bancada parlamentaria votó por esa salida pero atribuyó la falta de acuerdo al respecto a una supuesta alianza entre la izquierda y la extrema derecha.
Señaló que todavía quedan dos días y la posibilidad de ampliar una vez más la legislatura para tratar el adelanto y reiteró que de darse este, no será candidata por cuarta vez, tras perder tres veces en segunda vuelta.
En las reuniones, que continuarán mañana, participaron el primer ministro, Alberto Otárola, y la canciller, Ana Cecilia Gervasi, y también se trató temas de política exterior, en la que, según la presidenta, está volviendo la calma.
Se refirió tácitamente así a las controversias con países de la región por la repercusión de la caída del presidente Pedro Castillo y de las protestas sociales que dejan una estela de 60 muertes.
Dijo que el embajador peruano en Argentina, llamado en consulta en diciembre por las citadas discrepancias, regresaría próximamente a su sede en Buenos Aires.
Boluarte sostuvo además que por la controversia con México, el presidente mexicano no ha entregado la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico a Perú, lo que consideró afecta a los pueblos de los socios del grupo que integran también Colombia y Chile.
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