En un comunicado que publican las versiones digitales de varios medios informativos, el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses precisa que el estado de los cuerpos y la falta de datos dificultan las experticias sobre unos 40 occisos.
Señalan que recabarán información de los países de origen de los viajeros para obtener registros papiloscópicos u odontológicos y muestras de los familiares para cotejos genéticos con fines de identificación.
La entidad aseveró que el proceso tomará tiempo, y agregó que “los cadáveres serán conservados con la debida dignidad y los estándares internacionales establecidos”, según ese texto.
Los cuerpos, muchos de ellos desmembrados dada la violencia del accidente por la caída del ómnibus que se despeñó con 66 pasajeros a bordo, se encuentran en las instalaciones de la Morgue Judicial de la ciudad de David, Chiriquí, fronteriza con Costa Rica y situada a unos 450 kilómetros al oeste de la capital.
También la fiscal superior de Chiriquí, Melissa Navarro, informó a la prensa que se requiere de tiempo para identificar a los fallecidos.
Precisó que tienen el listado de las 66 personas que viajan en el ómnibus, pero que en esa relación no estaban los dos conductores del vehículo, uno de los cuales falleció, ni tampoco dos personas que estaban en el otro automotor que fue impactado.
En el autobús que se accidentó viajaban 20 menores de edad, informaron además las autoridades, sin precisar otros detalles sobre su condición.
Panamá recibe a los caminantes que cruzan la selva del Darién, fronteriza con Colombia en estaciones de recepción migratoria (ERM), donde toman sus datos biométricos y les ofrece asistencia de salud y alimentación, tras lo cual son trasladados en ómnibus hacia la frontera con Costa Rica para que sigan su camino hacia Estados Unidos.
Por razones que se investigan el conductor del autobús, que también murió, perdió el control y se precipitó por una hondonada cerca del albergue, indicó por su parte el Ministerio de Seguridad.
El automotor habría colisionado al menos con un objeto fijo y también con otro transporte colectivo estacionado en una ladera.
Por su parte, la subdirectora del Servicio Nacional de Migración (SNM), María Isabel Saravia, dijo en conferencia de prensa que en el autobús había 20 menores de edad, de los que fallecieron un número aún por precisar.
Hay una decena de niños de entre cinco y 11 años heridos, tres de los ellos en condición crítica en un hospital infantil de David (Panamá), mientras que en otro nosocomio de la misma ciudad están 23 heridos de 15 años o más, 12 en condición grave en las unidades de cuidados intensivos, aseguraron fuentes médicas.
Las autoridades de Panamá no han informado públicamente de la edad ni nacionalidad de los fallecidos y heridos, que se presumen en su mayoría migrantes en tránsito hacia Norteamérica.
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