El Registro Nacional de las Personas Naturales (RNPN) está desarrollando el inventario para contabilizar a todos los nacionales en el exterior que ejercerán su voto en 2024 pero, esas estadísticas luego serán controladas por el Ministerio de Justicia, lo que crea suspicacias en institutos políticos que advierten sobre un posible fraude.
Inicialmente estaba previsto que el empadronamiento lo haría el Ministerio de Relaciones Exteriores aunque la viceministra de Relaciones Exteriores, Adriana Mira, señaló que el trabajo lo ejecuta el RNPN y que el ministerio “solo es un facilitador”.
Hasta la fecha el Tribunal Supremo Electoral (TSE) desconoce el procedimiento. “Realmente en un principio les dijeron eso (que lo haría Cancillería), pero como es función del Ejecutivo, desconocen (los magistrados) cómo lo están haciendo”, aseguró la fuente citada por el Diario El Mundo.
Por ley es el TSE el que debe regir la elaboración de un registro en el que se aglutinen todos los salvadoreños aptos para votar en el exterior en las elecciones de 2024 teniendo en cuenta los documentos de identidad emitidos por el país.
Ese padrón debe ser auditado por una empresa que selecciones el ente para validar los datos de los salvadoreños que estén inscritos, que según estimados sobrepasan ya los 700 mil, una cifra que pudiera inclinar la balanza en la votación, en especial en la elección de diputados en departamentos como San Salvador.
Fuentes del TSE dijeron que la firma auditora del registro en el exterior debe conocerse a más tardar el 24 de febrero.
La gestión del ente electoral está lastrada por la falta de fondos pues aun no se tienen los montos que la Asamblea Legislativa y el Ministerio de Hacienda destinarán, de los planificados, por ejemplo, para tener listo para junio de 2023 el sistema de voto electrónico que será clave en el sufragio del 4 de febrero de 2024.
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